desde el 1960
Familia ALLEGRINI
Empresa Agrícola Villa Manù
Para la familia Allegrini, cultivar viñedos y producir vino es una tradición que comenzó en 1960, primero por la pasión de mi abuelo Enrico y luego por la de mi padre Celestino.
Aquí, donde el cielo se encuentra con el verde de la tierra, donde el aire huele a vida y el mar regala aromas de sal y tormenta, nuestras uvas se acunan en las suaves laderas mezclándose con los intensos colores del paisaje, y en armonía nacen sabores dulces que recuerdan tiempos pasados de naturaleza fresca y pura. Tiempos jamás olvidados y preservados en este pedazo de eternidad.
Las uvas producidas se procesan en nuestra bodega, con equipos de última generación, pero utilizando técnicas ancestrales, hábilmente transmitidas de padres a hijos.
Siguiendo estrictamente las normas de la agricultura ecológica, la empresa cultiva diecisiete hectáreas de viñedos propios, situados en parte en el territorio de Lapedona y en parte en el interior, en el municipio de Force, a treinta y cinco kilómetros de la costa.
Las diferencias climáticas y geológicas de las dos parcelas permiten a la empresa cultivar con éxito diversos tipos de vid.
En Lapedona, los suelos de grava, expuestos al sur y alcanzados por la brisa marina, son especialmente adecuados para el cultivo de variedades de uva tinta tardía (como Montepulciano y Cabernet Sauvignon). En este microclima, las uvas pueden madurar perfectamente, enriqueciéndose con los excepcionales aromas que caracterizan los productos Allegrini. Del mismo modo, las uvas más precoces, tanto tintas, como Sangiovese y Merlot, como blancas, como Passerina, Pecorino y Trebbiano, se cultivan en el municipio de Force, donde el clima más rígido favorece una maduración lenta y la estructura de los suelos de textura media, combinada con la exposición meridional, permiten una maduración perfecta.
Además del vino, producimos nuestro propio aceite de oliva virgen extra ecológico siguiendo estrictamente la tradición familiar.
Se cultivan unos 1.000 árboles en un suelo de textura media a 300 metros sobre el nivel del mar. Las características del suelo, la variedad de aceitunas y la brisa marina nos permiten producir un aceite con un sabor y una fragancia únicos.